El açai es una pequeña fruta rica en nutrientes y antioxidantes que crece en una palmera de 25 metros de altura en el trópico amazónico. Usada ansestralmente por las tribus amazónicas como un alimento completo, hoy es considerado por el mundo como un súper alimento.
Esta pequeña baya nace de la palmera Euterpe oleracea –que crece principalmente en Brasil, Perú y Colombia y que llega a alcanzar los 25 metros de altura por lo que la recolección de sus frutos, que suele hacerse a mano, se convierte en una tarea complicada y peligrosa.
De color violeta oscuro y de un tamaño pequeño, de unos 10 a 14 milímetros. De ella solo se puede consumir el 10%, que es el que corresponde a la pulpa, el 90% restante es semilla. Además, es un alimento muy perecedero, por lo que para su exportación es necesario transportarlo en cámaras refrigeradas o congeladoras, y si este aspecto no se cuida puede disminuir su valor nutricional.
El açai ha sido desde siempre utilizado por las etnias amazónicas, tanto para alimentarse, como para curar dolencias y enfermedades, y se estima que los habitantes del río Amazonas beben al día hasta dos litros de açai. En Brasil se usa el aceite de este fruto para tratar la diarrea; las raíces suelen cocerse para elaborar una infusión contra las ictericias, y la infusión de las bayas de esta palmera ayuda a cicatrizar las heridas y úlceras de la piel. También se suele usar como remedio para la fiebre, la leishmaniasis e, incluso, contra las picaduras de serpiente.
Açai, beneficios
Alto contenido en flavonoides: unos 44g de antocianinas por cada 100 de açai, unos antioxidantes que confieren el característico color a esta fruta. Tiene entre 15 y 30 veces más concentración de flavonoides que el vino tinto, que ayudan a proteger el organismo de agentes dañinos.
Mejora la salud cardiovascular: su contenido en fibra, fitoesteroles y grasas monoinsaturadas mejora la circulación y, según un estudio, tiene un efecto antioxidante en la sangre y el plasma.
Tiene más proteína que el huevo: el açai es una buena fuente de proteína orgánica vegetal, que no produce colesterol en la digestión y es más asimilable que el resto. Por ello, es una opción que se incluye cada vez más en las dietas de los deportistas.
Gran cantidad de fibra: este carbohidrato ayuda al sistema digestivo a realizar su función y puede disminuir el riesgo de enfermedades intestinales y del colon.
Omega 3, 6 y 9: el açai es rico en estos ácidos grasos esenciales tan importantes para tener una buena salud, pues ayuda a crear y reparar las membranas celulares y a procesar otros lípidos.
Vitaminas A, B y C: que fortalecen el sistema inmune, proporcionan energía y mejoran el aspecto de la piel.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) el açai tiene entre 1,25% y 4,34% peso seco de proteína, entre entre 7,6% y 11% de grasas, entre 1% y 25% de azúcar, 0,050% de calcio, 0,0009% de hierro y 0,033 de fósforo, y su contenido calórico varía entre 88 a 265 calorías por cada 100 gramos de esta fruta.